Tuve la oportunidad de ver una entrevista que le hiciera Adela Micha a Margarita Zavala, ex primera dama de México.
Confieso que no le había puesto mucha atención a la esposa de calderón antes de haber llegado a los pinos, a pesar de que esta mujer siempre ha brillado con luz propia.
En esta plática con la conductora de televisión, la abogada panista hablo de muchas cosas por demás interesantes.
Por ejemplo evadió responder categóricamente si aspiraba o no a la presidencia de la republica y prefirió contestar en un remolino de palabras de las que cuando se aprende a leer entre líneas se deduce que por supuesto que aspira a esa responsabilidad
Muy destacable en su plática fue el hecho de que insistiera hasta la medula en la necesidad casi urgente de rescatar al PAN, de regresarlo a sus orígenes, de poder revalorarlo, en fin, en otras palabras de que los panistas recuperen el orgullo de pertenecer a esta fuerza político partidista que por doce años estuvo al frente de este país.
Si bien es cierto que logro quitarse de encima la insistencia de Adela para no decir tajantemente si quiero ser presidenta, también es cierto que en ese juego de palabras fue por demás insistente al decir: ” . . .en lo que tenemos que estar concentrados ahora es en el 2015. . .”, mensaje que denota que de seguro estará despachando en San Lázaro a partir del próximo año y de allí ya veremos lo que sucede con esta mujer.
Lo que sí es destacable de Margarita Zavala es que no se denota en ella a una mujer que haya sido la segunda persona más importante del país y que muchas de las decisiones que tomara calderón ella las hubiera decidido de manera indirecta.
No hay en su actuar, en su comportamiento, en toda ella, ningún gesto de arrogancia, de yoismo o de alguien que tuvo el máximo poder de este país como se lo notáramos por ejemplo a la señora presidenta Martha Sahagún.
Hubo quienes calificaron a la figura de Margarita Zavala como gris, anodina o insignificante; créanme que quienes pensaron o piensan así de ella están completamente equivocados.
Definitivamente cuando hablamos de la ex primera dama, estamos hablando de una mujer inteligente, sobria, preparada, humilde y a lo mejor no destacada en términos de belleza física pero sin lugar a dudas si una mujer comprometida consigo misma, con su partido y con su país.
Es una muer que sabe lo que hace, que sabe lo que quiere y sobre todo que sabe hacia dónde va. Creo firmemente que Margarita Zavala seguirá siendo Margarita Zavala por sí misma y nunca será o se referirán a ella como a una ex primera dama o como la esposa de calderón, destino inminente de todas las esposas de los ex mandatarios mexicanos.