Dice la conseja popular: cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar.

¿Por qué hago referencia a esta joya de la sabiduría cotidiana?, simple y sencillamente por lo que está sucediendo en este momento y hace algunos días en Baja California Sur.

Después de haber sido fuertemente azotados los baja californianos por un huracán categoría tres, de que se quedaron prácticamente incomunicados, de múltiples daños materiales y algunas víctimas mortales, ha surgido lo peor de la naturaleza humana.

Las imágenes hablan por sí solas, en medio de la desesperación, la incertidumbre, la zozobra y la confusión hemos visto como nuevamente se abrió la caja de pandora. Parecían escenas sacadas de aquellos días aciagos cuando Wilma hizo de las suyas en nuestro estado y entonces a los cancunenses se les salió al animal salvaje que traían reprimido por años saqueando cuanto pudieron y a la medida de su gusto.

No hay justificación alguna para poder atenuar este tipo de escenas que hablan de todo menos de respeto a la vida y al derecho de terceros y si por el contrario de la barbarie, de la ley del más fuerte, de los rencores sociales acumulados, dicho en buen mexicano: de los pinches gandallas de siempre que nada mas ven que tantito se abre la rendija de la oportunidad y sacan las garras afiladas para dar sarpazos y hacer de las suyas atentando contra el patrimonio de cualquiera.

¿Se merecerán a los ojos de los empresarios del país ya sean chicos medianos o grandes algún gesto de solidaridad los hombres y mujeres que sin el mas mínimo recato se la pasaron rompiendo cristales, allanando negocios, arrastrando carritos con pantallas de plasma valiéndoles Wilson los esfuerzos de los dueños de esta empresas sean chicas o grandes?

¿Mi querid@ empresari@, usted estaría dispuesto a enviar ” ayuda humanitaria”, para “apoyar” a los “pobres” que a vistas de todos han destrozado negocios que pudieran ser los de ustedes?, yo creo que muchos lo van a pensar.

Lo más peligroso del tema como titule esta columna ha sido precisamente la actitud asumida por algunos miembros de las fuerzas castrenses que en televisión nacional se han atrevido a decir palabras más palabras menos : ” estamos salvaguardando el orden para que el saqueo se pueda dar con orden”. Con todo respeto a las fuerzas armadas pero sobre todo a usted que hace el favor de leer esta columna tengo que decir : ¡¡¡NO ME JODAN!!!.

Como es posible que el ejercito facilite que las aves de rapiña se metan a los negocios de hombres y mujeres como usted y yo que todos los días se parten el lomo para poder construir un patrimonio para permitir que saquen lo que les de su regalada gana, ¡¡¡¡¡ ahhhhhh!!!!!!. pero eso si con orden y para que no se lastimen entre ellos. ¡¡¡¡¡¡NO MAMEN!!!!!!

Creo que los organismos empresariales no solamente de Baja California Sur si no de todo el país deberían levantar la voz ante la suspensión de las garantías individuales que de facto se llevo a cabo en ese estado de la republica mexicana al permitir este tipo de atrocidades

Pensemos que no todos los negocios cuentan con un seguro y que mucho menos cuentan con la cobertura de contenidos así que lo más seguro es que la consecuencia de esta rapiña institucionalizada y cuidada nada más y nada menos que por el ejercito traiga sea la quiebra de cientos de negocios pequeños y medianos de esta zona del país.

Mis querid@s empresari@s no olvidemos que vivimos en zona de huracanes y que ya nos sucedió en nuestro estado ese tipo de conductas que al menos en esa época fueron controladas a tiempo y así se evito que se siguiera dañando el patrimonio privado, pero si ahora el mismo ejercito lo va a coordinar entonces si : ¡¡¡¡¡¡¡ ESTAMOS JODIDOS !!!!!!!!