Primera acotación para quienes van a leer esta columna, no pertenezco ni al pri ni a ningún partido político desde hace ya casi veinte años.

     Quizás haya quienes se rasguen las vestiduras al leer estas reflexiones, otros dirán que estoy diciendo barbaridades y los más me tacharan de loco por lo que digo.

     En la víspera de los procesos electorales para renovar la gubernatura de nuestro estado, los escenarios están mas que claros: por un lado, la oposición no cuenta en este momento con ninguna figura que pudiera poner en peligro el que un priista vuelva a gobernarnos y si no me cree haga un recuento de las figuras que desde la oposición en su momento hicieron temblar a las huestes tricolores: Don Gastón Alegre, hoy apapachado y hombre súper comprometido con el sistema, Gregorio Sánchez, las fotos recién publicadas en redes sociales nos dicen todo, Julián Ricalde, acaba de deslindarse del PRD y está tratando de tomar por asalto al igual que Greg Sánchez a MORENA, y además esta organizándose para formar un nuevo partido político estatal, aunque trae detrás de el todo el desprestigio de su administración en la que los números no salieron del todo bien y el partido en el que milito durante décadas está terminando de desfondarse

     Aparte de estas figuras que en algún momento estuvieron en la oposición y hoy forman parte del sistema no se ve en el horizonte hombre o mujer que pueda convertirse en ariete de las fuerzas opositoras para poder derrotar al tricolor.

     Por supuesto que capítulo aparte merece el caso excepcional de MORENA que en el pasado proceso electoral federal, sin estructura, sin dinero, sin figuras y sin candidatos de peso se convirtió en la segunda fuerza política de Quintana roo y si esta fuerza no permite que los politicos saltimbanquis se apoderen de ella, podría sacarles un forzado a los tricolores.

     Ahora bien, ya existe en nuestra entidad la figura de los candidatos ciudadanos o independientes pero hasta hoy no se ve al menos, eso parece ser, que alguien este organizándose para que con la fuerza de los ciudadanos pueda ganar la máxima magistratura estatal.

     Por otro lado, como afirmaba en el titulo de mi columna, el pri puede hacerle perder al pri la gubernatura en Quintana roo, ¿por qué razón?, simple y sencillamente porque solamente uno o una de los que militan en ese partido y quieren ser gobernador puede alcanzar esta posición y en las huestes tricolores hay muchísimos tiradores y para no herir susceptibilidades vamos a obviar mencionarlos y mucho menos referirnos a sus nacionalidades o lugares de origen.

     ¿Se ha preguntado usted cual va a ser la reacción de la gente de los otros candidatos cuando su gallo o gallina no sean ungidos como el mero mero para despachar en el boulevard bahía de Chetumal ?

     La experiencia nos ha enseñado que cuando los priistas se enojan hasta a su partido hacen perder y les han aplicado esta lección en Cozumel ya en dos ocasiones, en las que no estuvieron de acuerdo con el candidato que el partido les impuso e hicieron ganar a la oposición, como sucederá nuevamente en el 2016.

     Si al interior logran amarrar acuerdos para que ninguno de los aspirantes a gobernar el estado se salga del partido difícilmente van a poder hacerlo con la militancia que esa si se apasiona en la lucha interna, no dude usted entonces que un priista pueda encabezar alguna fuerza opositora o al menos mandar a su gente a votar por el de enfrente pensando para sí mismo, si no quedo yo tampoco va a quedar al que impusieron

     en vía de mientras, corren las apuestas.