Ante las revelaciones hechas públicas hoy, en el sentido de que, en mayo de 2012, Andrés Manuel López Obrador fue alertado de la vinculación de José Luis Abarca con grupos criminales, a lo que respondió “hay que apoyar”, el PRI le pide, al menos, una explicación al respecto, sin perjuicio de que precise sus vínculos personales y políticos así como la información que conozca y que eventualmente contribuya a la investigación de los hechos delictuosos en torno de la desaparición de estudiantes de Ayotzinapa, pues llama la atención el sospechoso silencio que López Obrador ha mantenido hasta hoy, lo cual, sugiere, mínimamente, una omisión cómplice.