DESARROLLO DEL SUR DE QUINTANA ROO: LA ASIGNATURA INCUMPLIDA

COLUMNA TRASFONDOS

Por Eduardo Camacho Rivera

Desarrollo del sur de Quintana Roo: la asignatura incumplida

El desarrollo industrial del sur de Quintana Roo es, con el tema agropecuario, una de las asignaturas no sólo pendientes sino incumplidas en cada una de las sucesivas administraciones estatales, por lo que esperamos que el nuevo parque industrial de Chetumal, anunciado por la Secretaría de Desarrollo Económico (Sede), sea un proyecto serio, bien concebido y con fundamentos reales para coadyuvar en la reactivación económica de la maltrecha zona sur de Quintana Roo.

Orgullosamente, Quintana Roo ostenta el primerísimo lugar no sólo en México sino en toda América Latina en cuanto a la actividad turística se refiere, gracias principalmente a destinos como Cancún, Cozumel y la Riviera Maya.

Ese esplendor del norte contrasta notablemente con el rezago económico, el desempleo y las muy pocas opciones productivas en el sur quintanarroense, en donde se ubica la capital del Estado, Chetumal, cuya población depende básicamente de los empleos burocráticos.

Desde hace unos meses, se ha hablado de instalar una nueva zona industrial y de la posibilidad de construir una Central de Abastos para Chetumal, que sin duda impulsaría específicamente a otro sector económico olvidado y víctima de la corrupción en las anteriores administraciones de Quintana Roo: el agrícola.

Hasta donde se sabe, esa Central de Abastos está siendo impulsada por la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) de Chetumal, y su construcción correría a cargo de la propia Sede y del Ayuntamiento de Othón P. Blanco.

A decir verdad, este proyecto de una central de abastos luce más oportuno y necesario para el sur, sobre todo si se considera que ya existe desde hace más de 30 años un Parque Industrial en Chetumal, aunque ha funcionado en forma muy limitada y sin continuidad.

Por eso sería interesante conocer las particularidades de la nueva Zona Industrial que se pretende crear, su ubicación, su extensión y capacidad, su accesibilidad, costos de construcción y, lo más complicado: ¿cómo lograrán atraer a los inversionistas?, dado que esa ha sido la parte que no pudieron resolver administraciones anteriores que abordaron el tema y generaron expectativas que no se cumplieron.

 

La realidad es que se han realizado montajes tan burdos pero muy predecibles, como el de anunciar a importantes empresarios interesados en invertir en el sur u otra parte de la entidad, pero muy pocas veces se concretan las inversiones o se realizan en condiciones muy dudosas; tan es así que no pocos de esos ”empresarios” resultaron ser, en realidad, prestanombres o socios de los gobernadores y funcionarios en turno.

Por eso también será interesante conocer las empresas e inversionistas que integran el “catálogo de empresas interesadas” del que ha hablado la titular de la Sede, Rosa Elena Lozano Vázquez, quien en algún momento reveló que ya hay cuando menos 20 empresas locales, nacionales y extranjeras contactadas, incluida una ensambladora de autos.

Dicho así, suena verdaderamente alentador, pero las negativas experiencias del pasado nos alertan y nos han vuelto escépticos, porque se han anunciado proyectos tan formidables como una constructora de componentes para aviones, una fábrica de aparatos electrónicos, modernas maquiladoras coreanas y fábricas de ropa, entre otras empresas que vendrían a generar empleos y contratación de proveedores.

Nada de eso ocurrió. La zona sur de Quintana Roo no ha registrado en décadas el menor desarrollo comercial, agropecuario y mucho menos industrial. Por el contrario, se ha agudizado el desempleo, el cierre de comercios y de empresas locales.

Esperamos, por tanto que, primero, el proyecto de infraestructura esté bien sustentado y tenga viabilidad y, segundo, que las expectativas de inversión sean auténticas y no meras ocurrencias, o proyectos de clubes de amigos para embolsarse millonarios recursos públicos bajo el disfraz de empresas privadas.

Gracias por el favor de su atención. Comentarios, sugerencias y aclaraciones, en el correo electrónico e_du_cam@hotmail.com

Twitter: @marioedua y en Facebook: Eduardo Camacho Rivera

 

 

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